Es un invernal día gris y lluvioso. Mi impresora Epson ha fallecido.
Ayer tuve que comprarme nuevo celular. Y eso que me resistí hasta último momento….
Primero fue que cada día la carga duraba menos y lo que antes duraba como 5 días, ahora apenas 24 horas. Luego los mensajes de texto que me llegaban 6 horas después de que me los enviaban, lo que me perjudicaba en mi trabajo. Finalmente, varios alumnos se quejaron de que me llamaban y que siempre lo tenía apagado, siendo que nunca apago el celular. Obviamente ya era hora de cambiarlo. Ayer lo he hecho. Pero el “viejo” seguirá acompañándome hasta que ya no sirva para nada de nada…
Y hoy la impresora. ¡Mi amada Epson 670! Me ha acompañado en tantas mudanzas… la compré cuando vivía en la capital. Ella ha impreso cientos de ejercicios para mis alumnos, además de fotos, libros digitales y mucha más información. Y eso no fue todo... Tuve una alumna que tras aprender Diseño gráfico, se puso a crear y vender tarjetas de cumpleaños, bodas y demás, en su barrio. Así que las diseñaba en casa y las imprimía en mi Epson. El carril de mi Epson es más anchito que las impresoras de ahora y podíamos poner unas hojas de cartulina bastante grandes, para imprimir varias tarjetas. La 670 imprimió cientos de coloridas tarjetas…
Luego de varios años comenzó a andar mal. La mandé a arreglar al menos 3 veces, y luego de eso me duraba unos cuantos meses y volvía a romperse. Cada arreglo me salía en dinero la mitad de lo que sale una impresora nueva, pero no me importaba, yo no tiraría mi linda y querida impresora, de cartuchos económicos.
Pero hoy, ni siquiera ha encendido… nada, su luz se ha apagado. Y aunque me duela, he decidido dejarla descansar, ha trabajado tanto y tan bien… ya merece descansar.
No quiero tirarla, quisiera “reciclarla” y que pudiera servir de algo más. Escucho propuestas, sé que hay gente inteligente en Internet y podría alguien tener una buena idea para reciclar impresoras. No quisiera que mi Epson 670 fuese a parar con el resto de la chatarra tecnológica. ¡Cómo voy a extrañarla!
Esto es lo mismo, debemos usar las cosas lo máximo posible, si cambiamos, mantener en uso lo viejo o regalarlo. Todos los días salen nuevos modelos de celulares, pero eso no significa que todos los meses nos compremos uno nuevo. Usémoslo hasta que se rompa, igual con la computadora, con la impresora, con el escáner.
Y ojalá nuevas empresas recicladoras surjan, para poder darle nuevo uso a lo que tiramos…
Estaremos, sino, siendo simples consumistas que con el afán de tener lo último, dejamos en el camino lo más importante: la salud de nuestra querida Tierra.