Mariposa

Ver pintura anterior (Aguila)

Esta es una de mis pinturas preferidas. Porque me gustan las mariposas y porque mis colores predilectos son el lavanda, lila, violeta… tonos utilizados en esta figura.

Ya tenemos el dibujo, lo pegamos con cinta en el lugar deseado de la remera. Debajo el papel de calco. Una lapicera y a repasar el contorno.

Listo! Ya tenemos el calco en la remera. Apenas se nota, vamos a repasarlo con el marcador de tejidos.

Así está mejor!

Comenzamos con pintura blanca en el interior de la mariposa. Mezclamos la pintura con Acripuff (la tinta que le dará dimensión al dibujo).

Otro poco de Acripuff y ahora comenzamos con el color violeta, en diferentes mezclas para lograr 3 variantes de lilas.

Va quedando…

Las manchas blancas están muy aburridas, vamos a darles sombreados lilas…
¿Mejor no?

Unas manchitas en los bordes le dan otro toque…

El dibujo ya está pintado. Ahora lo dejamos secar un par de días. Yo suelo poner la remera en una percha y colgarla fuera si el día está seco para que se ventile bien.
Cuando ya está totalmente seca, damos vuelta la remera. Aquí tenemos el reverso de la mariposa.

Calentamos la plancha y comenzamos a pasarla por el revés del dibujo. Éste se va como ahuecando, como podemos ver. Esto significa que del otro lado se está “inflando”.

Otro poco más de calor…

¿Qué tal el relieve de mi mariposa?

Bonita eh? (Bueno, si no me aliento yo, quién me va a alentar…je,je!)

El toque final: Glitter, para darle un brillo especial. Mi mariposa está pronta!

Espero que les haya gustado...

Aguila

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*Los comienzos..... Pintura en Tela I
*Pintando a Tintín y Milú.....Pintura en Tela II
*Mujer en relieve..................Pintura en Tela III


Esta remera no es nueva. La usé bastante tiempo lisa.
Hasta ahora solo había pintado con pinturas "mate", "metálicas" y "fluo". Pero pinturas de tela comunes. En esta remera probé la pintura textil expandible. Esta pintura se mezcla con 1/3 de pintura común de tela. Es la que le dará volumen al dibujo luego de plancharse.
La imagen elegida: un águila, que busqué en Internet.
Hasta el momento pintaba los dibujos con muchos colores, en esta remera probé de colorear la imagen con tonos similares a los de la remera.

Luego de que la pintura se ha secado, la cuelgo en una percha afuera para que termine de orearse.

Al día siguiente, la plancho del revés. Con una temperatura intermedia. De a poco nos daremos cuenta que la figura se va expandiendo, porque se verá como "hueco" del revés.








Finalmente damos vuelta la remera y vemos que ahora el dibujo plano, tiene cierto relieve.

El dibujo con relieve da otro aspecto más destacado a nuestra pintura. Parece realmente uno de esos estampados infladitos que ya vienen en muchas remeras. Pero dibujarlo nosotros mismos es más divertido y tiene mayor valor.

Pintura en tela V (Mariposa)

Hada en Rojo

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*Los comienzos..... Pintura en Tela I
*Pintando a Tintín y Milú.....Pintura en Tela II

Una vez que tenemos el dibuj0 en papel, debemos calcarlo a la remera. Para esto usaremos papel carbónico negro (para las remeras de color claro) o carbónico amarillo (para las remeras más oscuritas). En este caso usé carbónico amarillo. Con una lapicera repasamos bien fuerte los bordes de la figura. Conviene pegar el dibujo con cinta a la remera para que no se mueva.

Así queda la figura pasada con calco amarillo.

Para verla mejor y evitar que el calco se borre y perder los bordes, podemos repasarla con un marcador para tal efecto. En este caso usé Acrilpen, es un marcador con punta de poliéster propio para pintar y marcar telas, de excelente fijación y resistente a lavados.

Aqui comienzo a pintar con pinturas "mate" de tela. Pero las mezclo con Acripuff (Pintura textil expandible). Gracias a esta tinta es que el dibujo tomará cierto columen posteriormente.


En la imagen anterior, aún faltan capas de pintura, porque al final dejé la figura bastante oscura. Si observan se ve la pintura "chata"

Por el contrario, en la pintura posterior, días después, se plancha el dibujo y es ahi cuando toma volumen, como pueden observar en las próximas fotos.







Vamos a aplicarle un poco de brillo. Hay pinturas metálicas y también Glitter (pintura con brillitos). Este segundo fue el que usé en este caso.





Ya tengo una remera original.

Lo bueno de pintar una remera, es que será única e irrepetible, porque la habremos pintado nosotros.



Continúa.......

Pintura en Tela IV

Tintin y Milú

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Si quieres ver los inicios....

Pintura en Tela I

Pintar sobre tela es muy divertido, pero hay que tomar varias cosas en cuenta para pintar cómodos y evitar accidentes con las pinturas.

1. Sobre qué pintar. Es muy importante fijar la tela sobre algo duro y liso, para que no se mueva mientras pintemos. Yo utilizo una tabla de 1/4 Watman. Son esas tablas que se utilizan en el liceo para la materia Dibujo. Aún guardo la mía. También tengo una de 1/2 Watman que es más grandecita. Pero para pintar remeras, la primera viene genial.


2. Coloco la tabla dentro de la remera y la estiro sujetándola por detrás con cinta adhesiva. Antes utilizaba alfileres pero luego de varios días las remeras pueden quedar con las perforaciones o romperse. La cinta es ideal. Así quedaría por detrás, y del lado que pintamos debe quedar bien lisa, levemente tirante.
   
   


3. Los dibujos los podemos dibujar nosotros mismos o tomar calcos de revistas, libros, etc. También podemos tomar imágenes de Internet. Las imágenes prediseñadas son mejores, las fotos ya son más dificiles de calcar, no tienen bordes definidos. Yo he tomado imágenes hasta de viejos almanaques. Ahora con la facilidad de Internet, tomo muchas de la web.





4. Una vez calcada la imagen, podemos pegar sobre la remera, rodeando el calco, papeles o cartones. Esto nos servirá para apoyar sobre ellos la paleta, la tapita con pintura, el pincel, etc. Evitaremos así manchar la tela con cualquier descuido. Una buena opción es pegar esos folletos del super que son de un papel fuerte y satinado, como pueden observar en la imagen posterior.




5. Ya está todo listo. Comencemos a pintar!!

Pintura de tela 3

Pintura en Tela I

Cuando tenía 16 años, un amigo de la barra me regaló una caja con pinturas de tela a medio gastar. Me dijo que casi no las usaba, si las quería. Las acepté aunque hasta el momento no había pintado sobre tela…

Años después, mi tía abuela Celeste, poco antes de su muerte y sintiendo que una sobrina política volaba como cuervo sobre ella, me legó parte de su herencia: una bolsa con pinturas de tela, una cajita con pinceles y una especie de paleta de colores cuadrada. – Quedátelas – me susurró, - Para que no se las lleve Graciela –
No me importan las herencias, ni el dinero… pero este regalo me llenó de alegría.
La tal Graciela se ocupó de meterle los nietos por los ojos para convertirse en su luz y sombra, hasta obtener el poder de internarla en un Hogar de Ancianos y quedarse con todas las cosas que mi tía abuela guardaba en su casa. Celeste murió poco después, en el Hogar, seguramente de tristeza.

Así fue que recibí mis primeras pinturas y me vi alentada a comenzar a pintar sobre tela. Al comienzo pintaba retazos de tela que le sobraban a mi madre cuando hacía algo de costura. Luego ella misma cosía mis dibujitos sobre los forros de los almohadones. Ya saben cómo son las madres buenas, te alientan en todo lo que haces, aunque sean mamarrachos… ja!

Los primeros dibujitos eran relativos a las artes marciales, ya que era por ese entonces mi gran aficción y practiqué Karate durante varios años.

Mi madre, siempre ha sido gran amante de la naturaleza, así que me pedía que le pintara en sus remeras: florcitas que juntaba en paseos a las Termas de Daymán, etc.

Aquí hay trabajo en grupo. Yo pinté la parte superior de la muñeca y mamá bordó lo que sería el vestido.

En esta remera mi madre eligió su representante en el Horóscopo: El Toro.

En esta remera le pinté un dibujo abstracto que ella dibujó.

Esta es una de mis camperas favoritas. En la espalda le pinté un dragón.

Así fueron mis pequeños avances... nunca fui a clases de pintura sobre tela, ni nada... solo me divertí con pinceles y colores. Pero les aseguro que es buena terapia. La idea es sugerirles una linda manualidad para entretenerse y pasar el tiempo. En las próximas entradas verán paso a paso mis últimas remeras pintadas...

Continúa...

Pintura en Tela II

Chingolos

Era Octubre cuando los chingolos volaban por todas partes. Era común verlos sobrevolar el fondo, o pararse en nuestra aún pelada parra, o bajando atrevidamente a tomar agua del recipiente de los perros.
Un par vigilaba nuestro fondo desde un árbol vecino.












Tanta atención llamó mi atención que seguí sus movimientos. Descubrimos que bajaba hasta una enredadera y se sumergía en ella, estaba allí unos minutos y luego volvía a salir.
Así que un día me acerqué y busqué entre las hojas y ramas y descubrí un nido!
Dos pichones pequeñitos dormían allí.



Uy! Han sentido ruido y abren grande el pico pidiendo comida..
Afuera sus padres nerviosos me "gritan" como queriendo alejarme del lugar.

18 de octubre de 2009





De acuerdo, dejémosles en paz. No sea cosa que los padres abandonen el nido.

Uno de los padres va a buscar comida, mientras el otro vigila el nido desde algún árbol cercano.

Y miren adónde han ido a construir el nido! A un metro de la colmena de abejas que se depositó en el paraiso pequeño...

Allí a la derecha, escondido entre las hojas verdes...

Ya han pasado 7 días desde la última vez que los vi, veamos cómo andan esos pichones...

25 de octubre de 2009

Ah! Cómo han crecido! Ya tienen más plumitas y abren bien los ojos. Están mas bonitos que la última vez.

Enjambre de abejas cercano al nido de chingolos

La vigilancia de sus padres fue asombrosa. Hasta que un día, un pájaro se puso de un lado del cerco, el otro a unos metros y los pichones salieron del nido. Haciendo un poco de malabarismo e impulsados por el aliento de sus progenitores, los pichones se animaron y se lanzaron al vuelo.
Así toda la familia se fue y yo me quedé con saudade de aquella familia tan linda y con un nido abandonado y vacío...